Ciberseguridad y Retail
Estamos en plena revolución digital, las infraestructuras de las empresas, organizaciones, instituciones del mundo están a marchas forzadas para poder alcanzar una conectividad eficiente, para poder desarrollar su plataforma digital sin perder cuota de mercado.
La problemática es evidente, ya que todas las empresas, organizaciones y demás, incluyendo los organismos estatales, que no logren una digitalización verdaderamente eficiente y funcional para el uso de las personas, quedará fuera del sistema de la comunicación global.
Un riesgo que se debe tomar en consideración, es que una falta de ciberseguridad y/o una normativa con una plataforma de seguridad global, que actúe de manera inmediata por los intereses de los usuarios llegará a poner en peligro la inversión y/o beneficio de las empresas que digitalicen.
¿Cuáles son los tipos de amenazas a la ciberseguridad?
Podemos encontrar casos de:
- Ransomware: un tipo de software malicioso. Está diseñado para exigir dinero mediante el bloqueo del acceso a los archivos o el sistema informático hasta que se pague un rescate.
- Malware: El malware es un tipo de software diseñado para obtener acceso no autorizado o causar daños en un ordenador. Hay diferentes tipos de malware y con frecuencia vienen propagados a través de un archivo adjunto, de correo electrónico no solicitado o de una descarga de apariencia legítima.
- Phishing o Suplantación de identidad: es una práctica que consiste en enviar correos electrónicos fraudulentos que se parecen a correos electrónicos de fuentes de buena reputación. El objetivo es robar datos sensibles, como números de tarjetas de crédito e información de inicio de sesión.
La industria de la moda, ya no solo tiene el desafío del equilibrio en el desarrollo de la venta on-line y off-line, sino que también la ciberseguridad de sus usuarios y clientes.
En Internet, tanto las empresas cómo los particulares están expuestos a una gran cantidad de peligros que pueden causar daños considerables. Por esta razón, el tema de la ciberseguridad, es ahora más actual que nunca y no solo hace referencia a la seguridad en Internet, sino también a otros aspectos y sectores de las tecnologías de la información y de la comunicación.
Desde el proceso logístico hasta el proceso productivo la industria de la moda es, sin duda, una de las industrias que más ha acelerado su proceso de digitalización.
Las empresas de la industria de la moda han de disponer de herramientas para protegerse por medio de paquetes de ciberseguridad completos, eficiente y eficaces en proporción a la dependencia tecnológica de las empresas.
Hay varios ejemplos de empresas del sector retail que han desarrollado muy bien su parte digital sin renunciar a potenciar sus espacios físicos de tiendas off-line:
- Zara: uno de los líderes en transformación digital en retail. La empresa ya cuenta, hace tiempo, con unos códigos de barra en los artículos que puedes escanear para saber dónde está la talla del artículo que buscas, sea en esa tienda o en cualquiera; incluso para comprarla online. Además sus empleados cuentan con un dispositivo inteligente que les notifica sobre qué artículos reponer del almacén y el stock en tiempo real, esto permite ahorrar tiempo y mejorar la atención al cliente. Todas las prendas en Zara llevan una etiqueta electrónica con radiofrecuencia RFid (instaladas en la alarma), que se cargan con datos desde la central en Arteixo y de esta forma pueden conocer el inventario al minuto.
- Mango, como otras empresas, ha apostado por la instalación de los probadores digitales. Consiste en una pantalla táctil instalada en el espejo de los probadores y funciona al escanear el código de barras de los productos; permite consultar información acerca de las prendas y para contactar con el personal de la tienda realizando peticiones de prendas sin tener que salir del probador. Hay que mencionar el ejemplo de Rebecca Minkoff, que ha generado una revolución con sus smart-mirrors.
- En los Nikestore, han dotado al personal en línea de caja con dispositivos inteligentes que cuentan con lectores de tarjetas y tpv, para que en un momento de mucha afluencia de personas, un empleado pueda salir de la línea de caja para cobrar a los clientes, y reducir el tiempo de espera.
Los grandes cambios de la transformación digital tienen que tener en cuenta siempre el concepto de funcionalidad, seguridad y experiencia de los clientes. Es fundamental garantizar una experiencia omnicanal.
El comercio electrónico y la compra offline, antes universos separados, al día de hoy se complementan cada vez más para aprovechar las ventajas de los dos entornos y para potenciar la cercanía al cliente y la imagen de marca.
El cliente desea tener la misma experiencia de compra que ha disfrutado en la tienda física, a través de los diferentes canales digitales.
Dentro de este nuevo modelo de ventas, la tienda física no tiene por qué desaparecer. Por el contrario, cobra una especial importancia, en la medida en que se adapte a la nueva realidad. La tienda, debe asimilarse a la experiencia de compra virtual que ha tenido el cliente, manteniendo la esencia del contacto y la buena atención personal. Para lograr estos objetivos es fundamental contar con la experiencia y la asesoría de un Director de Visual Merchandising, Escaparatismo y Proyectos.
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